La Cámara de Cuentas de Aragón audita el Consorcio Campus Iberus, entidad adscrita a la Universidad de Zaragoza

  • El consorcio se creó en 2011 fruto de la unión de las Universidades de Zaragoza, Pública de Navarra, Lleida y La Rioja
  • La Cámara ha revisado las cuentas anuales y la legalidad de las operaciones presupuestarias y financieras, contratación y personal
  • Los auditores consideran que las cuentas reflejan la imagen fiel de la entidad, pero indican salvedades, entre otras, por defectos en la contabilidad de las subvenciones destinadas a financiar proyectos concretos

La Cámara de Cuentas de Aragón ha publicado el Informe de fiscalización sobre el consorcio Campus Íberus, ejercicio 2021, que recoge la auditoría financiera de las cuentas anuales y la revisión de la legalidad de las operaciones financieras y presupuestarias, personal y contratación.

El consorcio es una entidad de derecho público, adscrita a la Universidad de Zaragoza, que se constituyó en 2011, fruto de un convenio de colaboración entre la Universidad de Zaragoza, la Universidad Pública de Navarra, la Universidad de Lleida y la Universidad para impulsar el Campus Iberus, campus de Excelencia Internacional del Valle del Ebro.

Precisamente, su adscripción a la Universidad de Zaragoza, entidad sujeta al control externo de la Cámara de Cuentas, es lo que faculta a la institución a ejercer esta fiscalización, incluida en el programa del año 2022.

En 2021, los ingresos del consorcio fueron 1,7 millones de euros y los gastos ascendieron a 2,2 millones. La principal fuente de ingresos del consorcio son las subvenciones que recibe de distintas administraciones públicas y que, en su mayor parte, transfiere a las universidades consorciadas, para ejecutar proyectos concretos con esta financiación afectada.

El consorcio Campus Iberus contabiliza los ingresos procedentes de las subvenciones recibidas cuando se produce su cobro, sin registrar ningún pasivo ni subvención asociados a las mismas. Esta forma de registro es incorrecta para contabilizar los ingresos en la cuenta del resultado económico-patrimonial, ya que las subvenciones recibidas deben imputarse al resultado del ejercicio correlativamente a los gastos realizados para ejecutar el proyecto o actividad subvencionada de que se trate, asegurando de esta forma una correlación entre los gastos e ingresos de cada ejercicio.

En consecuencia, la cuenta del resultado económico-patrimonial (y, por tanto, también la cifra del patrimonio neto) presenta variaciones muy significativas entre ejercicios. En el ejercicio auditado, 2021, presenta unas pérdidas de 555.594 euros, que según los cálculos realizados por la Cámara de Cuentas estaría infravalorado, aproximadamente, en 553.074 euros.

Por otro lado, las transferencias y subvenciones recibidas por el consorcio se deben tratar como subvenciones reintegrables hasta que se cumplan los requisitos establecidos en el acuerdo de concesión, y, por ello, se deben reconocer en la contabilidad del beneficiario como un pasivo. El consocio Campus Iberus no aplica este criterio contable, por lo que las cuentas no dan una información correcta sobre las subvenciones ingresadas cuya justificación está pendiente de ser aceptada por las entidades que las otorgaron. Un cálculo aproximado efectuado por los auditores ha permitido establecer el importe del pasivo o subvención imputada al patrimonio neto que debería haberse contabilizado en aproximadamente 2.119.627 euros, un derecho pendiente de cobro por las subvenciones recibidas no cobradas de 1.864.030 euros y un ajuste para reducir los resultados de ejercicios anteriores y el patrimonio neto en 255.597 euros.

Para corregir las incidencias que se han identificado, los auditores recomiendan revisar los criterios que aplica el consorcio para la contabilización de los proyectos que disponen de financiación afectada, de manera que pueda hacerse un correcto seguimiento de las desviaciones de financiación.

Igualmente, recomiendan al consorcio que establezca un sistema de control contable de los anticipos que realiza a las universidades que lo integran y a otras entidades para ejecutar proyectos, con el fin de garantizar su correcta justificación.

En el año auditado, estas transferencias para financiar proyectos concretos sumaron 1.6 millones de euros, destinados, entre otros, a los proyectos Iberus Talent Cofund, con 611.131 euros,  y dirigido a potenciar la dimensión internacional de los doctorandos; Iberus Experience, con un gasto de 597.642 euros, enfocado en la investigación; Packalliance, en el que se gastaron 350.528 euros para modernizar los planes de estudios, o Erasmus Movilidad, con 270.511 euros de gasto en el ejercicio,  orientado a la favorecer la movilidad internacional en la educación superior.

Respecto al área de personal, a 31 de diciembre de 2021, el personal del consorcio ascendía a 12 empleados, entre funcionarios y laborales. El informe señala que la relación de puestos de trabajo no prevé el personal laboral; además, indica que este ha sido contratado directamente por el consorcio, en lugar de recurrir a los empleados públicos de las universidades integradas.

El análisis de la contratación refleja que, en el año auditado, el consorcio adjudicó tres contratos menores por importe total 49.591 euros. Además de estos contratos, la revisión de las facturas revela que los servicios de asesoría laboral deberían haber sido objeto de contrato, al tratarse de una prestación recurrente.

El informe ya ha sido remitido a la entidad, a las Cortes y al Tribunal de Cuentas. Asimismo, puede descargarse en la web de la Cámara de Cuentas y, el original, validarse con el código CSV: A7LXMDZGKSPFJ4Z9TARKJ5GRR en la sede electrónica de la Institución  https://camaracuentasaragon.sedelectronica.es/document-validation